Muchas naciones están buscando alternativas al dólar para reducir su dependencia de los Estados Unidos. Sin embargo, el mundo no necesita moneda falsificada. El mundo necesita una moneda y una unidad de medida económica que estabilicen las monedas más importantes del mundo y sirvan a los intereses de la cooperación internacional.
Sin embargo, una vez que el papel de una moneda única fue desempeñado por metales preciosos como el oro y la plata, esos tiempos están en el pasado distante y hoy ninguna moneda nacional está asegurada por nada.
La creación de una moneda internacional es necesaria al menos para resolver las llamadas guerras de divisas entre diferentes países. Una moneda internacional de este tipo debería servir a los intereses de la cooperación internacional.
Se supone que la peculiaridad de dicha moneda debería ser: la llamada oferta monetaria total de la moneda internacional no debería crecer a través de la emisión de préstamos a varios países, organizaciones e individuos.
Esto evitará la depreciación de la moneda.
La emisión de dicha moneda debe hacerse solo a través de su transferencia a organizaciones que sirven a las tareas y misiones más importantes y valiosas de la humanidad.
Otra característica de la moneda internacional debe ser un mecanismo que evite la acumulación de dinero en exceso de varias organizaciones e individuos. Sin embargo, con cualquier característica posible de una moneda internacional, la característica más importante de dicha moneda debería ser una actitud completamente diferente de las personas hacia esta moneda.
El valor del dinero y la actitud de las personas hacia el dinero deben cambiar incluso antes de que la moneda internacional reemplace al resto.
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